18 de junio de 2013

La Mari Cela


Visto aquí

Berrinches desde la ventana del salón de mi casa, una tarde cualquiera de hace dos semanas:

-Candelaaaa!!! no puedo bajarme a la calle porque tengo la Mari Cela.

Y no le corregí el palabro. Porque solo tuvo un grano y este bien merecía un nombre. 

La Mari Cela no ha dejado indiferente a nadie. Esta invitada especial, alojada tras la oreja, provocó que la anfitriona se quedara sin colegio tres días más fin de semana. La misma que generó visitas de compañeras de colegio que querían tener de invitada especial a Mari Cela y la misma que, entre otras personas, pensaran que en lugar de un grano variceloso teníamos la peste, evitando no solo la presencia de la hospedadora de tan simpático granito, que yo también lo hubiera hecho, sino acercarse a la puerta del cole porque allí estaba el nicho vírico.

No creo que exista ser viviente en un kilómetro a la redonda alrededor de Berrinches al que no le haya mostrado la señora Cela. Popular fue, de eso se encargó su anfitriona, que apunta maneras de representante de artista, solo que en vez de hija coplista tiene grano con nombre.

En mi ignorante reflexión de aquel fin de semana llegué a pensar, y esto ya tiene mérito, si una enfermedad que es mejor pasarla de jovenzuelo a adulto, no sería mejor pasar el trance granoso, antes que después, ya que visto y sufrido, la vacuna contra la varicela no ha hecho más que suavizar los síntomas, en nuestro caso, pero no el hecho que la pueda pasar nuevamente y esto me lleva a otras preguntas en cadena:

¿De qué narices me ha servido vacunarlas contra la varicela? ¿Podrá mi hija volver a pasarla pero de manera más virulenta? Y si es mejor que lo pasen de pequeños...¿Por qué narices te aislan en casa?

Entiendo que si un niño está con fiebre o con granitos incómodos deba quedarse en casa porque se encuentra mal...pero si está feliz con Mari Cela detrás de la oreja, y esta es una de los mejores huéspedes que se haya podido albergar, que ni pica ni se hace de notar...¿tiene sentido alguno el aislamiento? Pero si yo toito te lo consiento, pero yo a ti, Mari Cela, te encontré en el calle...o en el cole.

Por lo que os pregunto aquí, desde este blog de minorías estupendas para que me deis vuestra opinión. Todos amamos con locura a nuestros hijos y no queremos que lo pasen mal, pero si la vacuna contra la varicela no quita el riesgo a que puedas contagiarte,  sino que es mejor para la comunidad y disminuye su "virulencia" tras el contagio, y esto lo escribo con todas las dudas que soy capaz de generar por segundo... ¿por qué no son obligatorias en el calendario de vacunación?

Hete aquí que abro debate por primera vez en Babia:

Vacuna SÍ- Vacuna NO
Fiesta de la Mari Cela SÍ- Fiesta NO

Pasen y opinen. Es gratis.

10 de junio de 2013

I Encuentro de Madres Blogueras

Que levante la mano quien quiera estar la primera en el ránking: "Yooo"


El viernes 7 de junio a las 23:30 tras mi último arrebato quesí-queno-quecaiga-unchaparrón decidí entrar a la página de Renfe y comprar los billetes que me llevarían al 8J, bueno, al 8 de junio me conduciría la vida fuera o no en tren, me refiero al I Encuentro de Madres Blogueras.

A esa indecente hora, billete en mano, me di cuenta que no sabía qué me pondría, qué bolso portearía y dios mío, mis uñas estaban horribles!! Drama de primer grado, lo sé.

La tarde que había reservado para comprar bolso cómodo y ropa chula la había consumido en divagaciones tan absurdas como cansinas. Por lo que, a esa hora fui consciente que no contaba con el atuendo adecuado...además de tener la manicura sin hacer, insisto.

Daba igual,  las ganas de ponerle voz a mucho rostro, y de ponerle cara a más de un avatar me pudieron y preparé mi bolso Mari Poppins en el que bien podría haber pasado la noche en él metida junto con un cargamento indecente de Paquitas, cargador de móvil, mi tablet sin tarjeta sim y un sinfín de cosas más, tan pesadas como inútiles.

 A la imprudente hora de las 2:00 me di cuenta que no me había hecho manicura y decidí pintarme las uñas para acostarme acto seguido. Resultado: Uñas rojas-mate con bonito efecto brocado-pelillo-de-manta.

El brillo y el resto de color debe estar en el muletón de entretiempo que cubre mi orondo cuerpo toas las noches de primavera, al que me agarré como si no hubiera un mañana, entre otras cosas porque casi lo era, soñando con Madrid y pesadilleando con la hora del despertador, 5:30.

Camino a la capi, allá por Albacete, mientras desayunaba al compás del chacachá, en pleno sorbo cafetero y con la mirada fija en el infinito de los campos verdes de la Mancha, vi mi reflejo en el cristal, y con toda la delicadeza que estas palabras pueden dar, me dije:

-Hostias...si parezco una  dependienta del corte inglés.

Sí, con la emoción y la lagaña prendidas había escogido la indumentaria más poco acertada jamás elegida, pero primaveral iba, que si de algo es rey ECI es de la estación de las flores.

Me daba igual, Paquita lucía en mi solapa, y eso era lo que quería.

Llegar a Madrid sabiendo que Maca me acompañaría en el metro me templó los nervios y me dejé llevar con toda confianza por las entrañas de la capital.

Cuando llegamos al matadero, el amo del calabozo había cerrado las puertas, y yo, que desconocía cómo se las gastaba el orco de los mocasines blancos, le pedí que abriera las puertas del reino del blog maternal. Y al entrar allí, respire profundamente y me sentí feliz, parte de mi TL y de mi blogroll estaba allí sentado con sus mejores galas. Frikismo en estado puro corría por mis venas.

El día fue inmensamente corto e intenso. Poder disfrutar, aunque fuera poquito, de personas con las que compartes ratillos robados al día, a las que admiras por muchas cualidades, como constancia, inteligencia, perseverancia, exquisita redacción, ser una crack e incluso por la soberbia más magnánima, cual de todas más encantadora, hizo de mí, una muchacha provinciana, la más happy flower del lugar. Aunque me quedaron muchísimos avatares por desvirtualizar, me lo reservo para la próxima.

Del acto falté a lo que más necesita Babia, un poquillo de SEO, una pizca de remonísitud  y un sinfín de secretillos más que espero desvelen las que sí pudieron quedarse, para tomarme dos tazas y lograr estar entre la primera centena. No pido más.

El resto del día gocé pa mí toa de dos AMIGAS que me ha regalado mi estancia en el 2.0, en la comida y café, GRACIAS CHICAS, oj kiero mazo ;)

Sin duda un día inolvidable gracias al buen hacer de Madresfera.